Camas abatibles horizontales: de arriba a abajo y de dentro a afuera

José Manuel Peñalver Romero José Manuel Peñalver Romero
ARMARIOS Y VESTIDORES, Muebles Carlos Pastor Muebles Carlos Pastor Spogliatoio
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Las camas abatibles siempre son un recurso muy apropiado cuando las limitaciones de espacio se imponen a modo de necesidad. Habitualmente empleadas en dormitorios infantiles donde conviven dos, e incluso tres niños, resuelven cómodamente esos problemas de espacio y de convivencia a la hora de dormir. A veces las dimensiones de la habitación son tan reducidas que para un sólo niño se vuelve algo completamente imprescindible, porque además de dormir y estudiar, los niños necesitan sobre todo jugar y cuanto más espacio esté a su disposición mucho mejor. Pero no sólo hablamos de niños, a veces necesitamos disponer de una cama supletoria cuando vienen de visita amigos o familiares. Hoy en día hay muchísimas soluciones, cómodas y prácticas para camuflar dulces sueños. Te invitamos a descubrirlas. 

Dos camas y un escritorio por arte de birlibirloque

En este primer ejemplo, las dos camas son abatibles a diferentes alturas. Una buena idea para espacios muy reducidos que han de compartirse. Una vez cerradas las camas contra la pared, queda al descubierto un escritorio de la misma longitud que las camas.

Entra y sale del armario

De un amplio armario surge esta cama doble. Perfectamente alineada con el frente del armario, enseguida insinúa que tras ese marco algo se esconde. A juego con los perfiles y tiradores de color magenta, un curioso  diseño horizontal con letras se instala de lado a lado para hacer un pequeño quiebro a la estética más sobria de todo el conjunto

Qué hacer con las visitas

Tradicionalmente, el sofá era el elemento asignado a las visitas cuando no se disponía de un cuarto de invitados. Para quienes sí disponen de él, la cama abatible es la mejor solución, cuando la cama está guardada la habitación puede usarse como más convenga, y cuando es necesario abrirla, aunque se disponga de poco espacio, como en esta buhardilla, nuestro invitado podrá descansar en un lugar cómo e independiente.

Contra la pared

Es la mejor forma de aprovechar el espacio. Esta estructura modular es un conjunto para dormitorio juvenil que ofrece la posibilidad de abatirse en vertical y en horizontal. En esta segunda opción, cuando la cama es recogida, como en la mayoría de estos diseños, deja habilitada una zona de escritorio para el estudio. Funcional y práctico.

¡Camas fuera!

Cuando el espacio no es demasiado problema y para ganar un poco más, o simplemente por estética, se decide guardar la cama, este modelo presenta una estructura de armario diferente, mucho más sencilla pero con un diseño más moderno e innovador. Ideal, por ejemplo, para un piso compartido.

Un, dos , tres… De puf a cama

Llegó el turno de la originalidad. Tres puf en una cajonera, más la propia cajonera, sirven de somier para una cama que desciende de la pared en tres módulos que finalmente se asientan de forma compacta. Llama también la atención el desenfadado dibujo a línea, con pequeños toques de color de los módulos o colchón fragmentado.

Descendiendo de las alturas

Al abatir una cama empotrada desde cualquier estructura, el espacio situado por debajo de la cama una vez abierta queda condenado. En este ejemplo que te mostramos, no sólo no queda condenado, sino que además es un área fija de estar, con sillones y que se puede dedicar, entre otras cosas, a la lectura. Al descender desde mayor altura son necesarios dos mástiles metálicos que sirvan de apoyo al peso de la cama, tan disimulados que no interrumpen el paso.

Te quiero verde

Uno de los elementos con los que se puede jugar al extraer las camas abatibles es con la superficie interior del armario o la pared. Aunque el resto de la habitación tenga unos colores en pintura o armarios, podemos añadirle otro tono más para realizar una combinación de colores más atractiva y divertida.

Armario, trágame

Como hemos visto, en la mayoría de las estructuras de camas abatibles en sistema horizontal, la cama es engullida literalmente por el armario. Aunque a veces la secuencia es difícil de visualizar, con esta foto en situación intermedia, vemos claramente cómo el espacio es ocupado y desocupado por la cama, en un sencillo movimiento, y también el modo en que puede ser aprovechado.

Dos son compañía

En los dormitorios para invitados, a veces no es suficiente con una sola cama. Si vienen los padres o una pareja de visita esta estructura que os mostramos es una buena solución. Tras un frente de armario, con estantes y altillo para la ropa de cama, surge una única pieza que resulta ser una cama doble que satisface plenamente las necesidades de alojamiento.

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