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Los arquitectos han materializado un proyecto de renovación interesante. Se trata de una casa de los años setenta que ha sido modernizada en sus revestimientos interiores, pintura externa y algo muy llamativo logrado por el cambio las puertas y ventanas.
La casa luego de la renovación sigue expresando su madura personalidad, pero sus destellos modernos, frescos y sencillos se exponen con discreción.
La renovación ejemplifica la importancia de evolucionar y asumir riesgo sin riesgo.
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La casa preserva su memoria y hace esfuerzos de modernización que la refrescan y actualizan su estilo. La puerta principal se sustituye por una puerta de vidrio corrediza con nuevos marcos de metal, pintados de negro. Así la casa manifiesta la bienvenida a una nueva familia moderna, con pensamiento contemporáneo pero que aprecian el arte vintage. Una sala de estar al descubierto se expone en la fachada y se comunica en L
bordeando la casa por detrás. La casa tiene dos plantas. Una azotea con barandas blancas pintadas recientemente hacen de balcon de la segunda planta.
Piedra en lugar de paredes lisas y piso de madera en lugar de cemento pulido. Se demarca la zona de la cocina con las baldosas retro que hace de alfombra y al lado, las láminas de madera rústica, paradójicamente muy moderna. Otra puerta corrediza con marcos de metal pintados de negro cierran la cocina del jardín. Pero mira
hay otra cocina al final, luego del patio interno-jardín. Tal vez se puede entrar desde el acceso que vimos en la fachada.
La pared expone mampostería de ladrillo cerámico. La casa tiene iluminación especial moderna incrustada en el revestimiento del falso techo de yeso. El piso revestido con laminas de madera de reciclaje, que son rústicas y muy modernas.
La decoración de la sala de estar fusiona mobiliario minimalista como lo es el sofá, una mesa retro, sillas vintage del tipo colonial americano y la bella pieza clasica vintage Gent, con sus puertas de rombo y hecho en cerezo o madera de castaño.
La apertura al entorno es a través del mismo estilo de puerta de vidrio corrediza pintada de negro que se repite en todos los espacio. Muy moderna, el que desde la habitación, pueda accederse al patio o jardin sin darle la vuelta a la casa.
Si los accesorios permanecen en un lugar durante 70 años diríamos tal vez, que el espacio es antiguo y pesado. Si los accesorios alusivos a los años 40 son refaccionados y considerados para lucir un área, el efecto es otro. Así es, este espacio. Tal vez, el mobiliario era oscuro y mate, ahora fresco y azul. Pero la práctica vintage de dejar jarrones sobre los estantes de la cocina no pudo olvidarse.
