Pintura de pizarra: cómo aplicarla tú mismo

Cristina Jiménez Cristina Jiménez
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Cuando hablamos en nuestros libros de ideas de cambios en la decoración de las viviendas, de actualizar los espacios de la casa en función de las necesidades o te ofrecemos consejos para que adaptes las estancias de tu hogar a las últimas tendencias y descubrimientos que nos proponen nuestros expertos, no siempre hablamos de grandes transformaciones que implican obras y elevados presupuestos. De hecho, nos encanta compartir con nuestros lectores ideas y trucos para conseguir importantes cambios con poco esfuerzo o con una reducida inversión. En el libro de ideas de hoy, por ejemplo, hablamos de uno de esos recursos sencillos pero muy efectivos a la hora de dar una nueva imagen a los interiores de tu hogar: nos referimos a la pintura de efecto pizarra. 

La pintura de pizarra es perfecta para renovar los espacios interiores de nuestra casa (o para adaptar a nuestros gustos una vivienda a la que nos acabamos de mudar), ya que se tarda sólo unos minutos en aplicarla, se aplica de una manera sencilla y no hay necesidad de invertir una fortuna para obtener un resultado perfecto. De hecho, los productos que encontramos en almacenes especializados están pensado para que cualquiera los pueda aplicar, sin necesidad de contratar a profesionales para ello. Además, no requieren de mantenimiento espacial y son bastante duraderas. 

¿Estás pensando en dar un cambio de imagen a tu vivienda utilizando este tipo de pintura de efecto pizarra? Pues en este artículo te contamos todo lo que necesitas saber para que logres el resultado esperado y quede perfecta.

Una pintura para cualquier estancia

La pintura de pizarra ha llegado a los hogares hace ya unos años y está cada vez más presente en el diseño de interiores y propuestas de decoración actuales. En principio, se trataba de un recurso que aparecía puntualmente en viviendas que veíamos en revistas (on-line o físicas), o en las creaciones temporales propuestas por los profesionales en eventos de decoración y que venía tomada, de alguna manera, del mundo del 'retail' o de otro tipo de espacios no domésticos. A partir de ahí, su éxito ha sido tal que ha pasado a estar presente en viviendas actuales. Y es que se trata de un recurso que aporta originalidad y dinamismo al espacio donde lo utilizamos. Tener una pizarra en las estancias de una casa, además de decorar, potencia la creatividad y evita la monotonía en la decoración de la vivienda al convertir una pared estática en una pared cuyo diseño cambia constantemente. Es más, actualmente encontramos este tipo de pinturas especiales creadas, como decimos, para ser utilizadas indistintamente en paredes, muebles o incluso electrodomésticos. 

La superficie resultante, donde ha sido aplicada la pintura con efecto pizarra es lavable; la limpieza de la pared o el mueble en cuestión se realiza con un paño seco o una esponja húmeda. Lo mejor de todo es que cualquiera, sin necesidad de que tenga grades habilidades como pintor, las puede aplicar y que quede perfecta.

Dónde aplicarla

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Como te anticipábamos, las posibilidades de una pintura de acabado pizarra son muchas. Esta pintura se puede aplicar sobre paredes, muebles, puertas u otros elementos de la casa que se te ocurran. El poder creativo de este tipo de pintura es cada vez más aprovechado en hogares modernos, en cualquier estancia de la casa. Este tipo de pinturas, no obstante, se utiliza especialmente en cocinasdormitorios infantiles, donde contar con una pizarra resulta de lo más funcional, además de una idea vistosa desde el punto de vista decorativo. En estos casos, una superficie de pizarra puede ser utilizada para ir anotando la lista de compras, para apuntar recetas y trucos gastronómicos, para dibujar y guiar en el aprendizaje a los más pequeños de la casa, etc.

Materiales y acabados

homify Soggiorno eclettico

Cuando la pintura se aplica sobre una pared, conviene que esta sea lisa; no se recomienda utilizar estas pinturas sobre paredes que tengan gotelé o que tengan un acabado con algún tipo de textura, pues el acabado no será limpio ni la pizarra tendrá la funcionalidad que se espera de ella. Si lo que queremos es utilizar este tipo de pintura sobre un mueble o una puerta de madera, es aconsejable aplicar una imprimación selladora al agua previamente para así evitar que el poro de la madera absorba pintura de más. Esta imprimación también se puede aplicar cuando estamos pintando una pared para convertirla en una pizarra, ya que también las paredes son porosas (sobre todo si se trata de una pared que tiene acabado satinado o un revestimiento de azulejos), aunque mucho menos que en el caso de la madera. Eso sí, la superficie en la que vayamos a aplicar la pintura debe estar bien limpia y saneada.

Consejos prácticos

Este tipo de pinturas podemos encontrarlas en tiendas especializadas, disponibles en diferentes colores y con varios acabados para escoger (más o menos brillantes, por ejemplo). El precio de este tipo de pinturas suele rondar alrededor de los 20€ por litro. Incluso, si quieres abaratar aún más, puedes preparar la pintura tú mismo y, de este modo, obtener exactamente el color y la cantidad deseada. 

En cualquier caso, es muy importante analizar previamente la cantidad de pintura que vayamos a necesitar y ser organizados con el proceso para aprovechar bien el producto y las herramientas requeridas, garantizando que el resultado sea óptimo. Para saber cuánta pintura necesitamos tendremos que medir la superficie que queremos pintar con la puntura de efecto pizarra. Hemos de seguir siempre las indicaciones del fabricante para hacer el cálculo aproximado. Debes tener en cuenta a la hora de calcular la cantidad de producto que es necesario aplicar dos manos. Has de contar también con que vas a necesitar una serie de herramientas para aplicar correctamente la pintura. En tu lista de productos, entonces, debes anotar la pintura efecto pizarra (que además puede necesitar de la imprimación todoterreno al agua para topar los poros antes de aplicar la pintura de pizarra que te señalábamos antes), un rodillo de pared, cinta de pintor y una brocha universal de recortar.

Cómo aplicarla

A la hora de ponerte a pintar tú mismo la superficie, debes empezar por aplicar una o dos capas de imprimación todoterreno al agua, si la superficie es porosa, y dejarla secar antes de pintar con el producto de efecto pizarra. Cuando esté lista la superficie (bien limpia o con la imprimación previa, bien seca ) procedemos a aplicar las dos manos de pintura de efecto pizarra, teniendo la precaución de esperar unas 24 horas entre ambas (o lo que indique cada fabricante). A la hora de aplicar ambas manos, lo ideal es utilizar de manera uniforme, y en direcciones diferentes en cada una de las manos, para cubrir bien toda la zona. Debes ser cuidadoso a la hora de pintar para no manchar otras superficies, ya que además estamos trabajando con un producto de color oscuro. Recuerda que para eso has adquirido la cinta de pintor, que te permitirá tener limitada la zona de trabajo, para después perfilar los alrededores de esa área con pinceladas suaves utilizando la brocha de recortar.

Antes de probar la pared escribiendo con tiza (una tiza normal, de las que se utilizaban en el colegio, es perfecta para la nueva superficie), es aconsejable esperar unas 48 horas para que la pintura se seque bien y quede el producto bien fijado. Y ahora ya, una vez listo, ¡a dejar fluir toda la creatividad!

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