Bodegas privadas para todos los gustos

Lorena Filomeno Lorena Filomeno
Piancabella, DF Design DF Design Spa moderna
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La producción de vino se originó en Asia Menor, alrededor del 5400 A.C. En la antigüedad el vino no era como lo conocemos hoy, obviamente su sabor no era el mismo y debía beberse mezclado con agua para evitar cualquier toxicidad. Era común su conserva en el pellejo de los animales.

Las viejas bodegas, producían el vino y lo dejaban añejar en toneles de roble. El embotellamiento del vino es algo bastante reciente, desde que se pudieron obtener en sus formas más robustas y asequibles.

Con la variedad infinita de vinos y dejando de lado las grandes bodegas de producción y estacionado, vamos a ocuparnos de las bodegas privadas, esas que podemos tener en casa con las botellas ya preparadas para su consumo.

Las bodegas en general, eran construcciones más bien subterráneas;  las bodegas privadas actuales, se construyen también con criterios de gravedad, por ejemplo se recomienda ubicar las botellas en las partes bajas.

En las viviendas, cuando no se posee el lugar para fabricar una bodega propiamente dicha, se recomienda tener en guarda a los vinos en armarios acondicionados que reúnan las características de las bodegas: humedad alta, ambiente estable, oscuridad y la posibilidad de acomodar las botellas acostadas.

El vino ha sido testigo de los acontecimientos más importantes de la historia desde La Última Cena hasta la actualidad, tengamos nuestra pequeña bodega privada a modo de homenaje.

Bodega amplia

Esta bodega diseñada por el Estudio Sespede Arquitectos, es completamente abierta y espaciosa. Utiliza una suave línea curva que permite más luminosidad en el fondo.

Es un armazón simple de madera, dividido en siete módulos de siete estantes y con separaciones de cinco, con una base sostenedora de grandes piedras blancas. Un módulo anexo con estantería cerrada, es fundamental para guardar los instrumentos y copas.

La base de madera maciza que marca cuatro niveles sobre el mismo bloque, es muy acertada para utilizar como apoyo en las degustaciones.

Muchas botellas, poco espacio…

Estudio Arqt diseño esta bodega para un pequeño espacio, pero que puede albergar gran cantidad de botellas.

Enrejado de madera simple, ubicado uno casi pegado al otro, con el espacio suficiente para que entre en forma perfecta la botella de vino. La posición horizontal es muy importante en la guarda.

Gran parte de los vinos finos o de alta calidad, tienen tapones de corcho que pueden resecarse y permitir la entrada de aire en la botella. La posición horizontal, hace que el corcho permanezca húmedo evitando así el resecamiento. 

Cabe destacar que si el tapón es de plástico o silicona, la botella debe permanecer vertical para evitar la contaminación del vino con olores y sabores.

Estantes con luz interior

Otro trabajo del Estudio Arqt esta vez con un estilo elegante y sutil. Una bodega en madera oscura y con luz en cada estante.

Lo curioso, es que las botellas se conservan en forma horizontal pero en fila, lo que permite tener un acceso más rápido y fácil a las etiquetas de los vinos.

Eso es muy importante porque no todos los vinos están preparados para largos períodos de almacenamiento, la mayoría es aconsejable consumirlos en un lapso de tiempo no mayor al año. Sólo ciertos vinos de crianza, resisten el añejado.

Bodega rústica con mueble

Hermosa bodega de estilo rústico, con madera patinada. Es un mueble bajo dividido en tres módulos, uno para guardar los vinos, otro cubierto y un tercero  que además de la guarda de botellas, sirve para lugar de copas y botellas vacías.

La decoración con botellones de mimbre y con antiguas botellas abombadas, sumado al aire envejecido del mueble, le brindan un aspecto de otra época encantador.

Una librería de vinos

Esta es una moderna y  compacta  bodega. Una serie de compartimentos abiertos y cerrados, que cuelgan de la pared y dan toda la idea de ser una biblioteca de vinos.Tiene el estilo y la forma tan particular y característica de las bibliotecas. 

Las botellas tienen un sostén en acero, además brinda la opción de colocar botellas verticales y libros alusivos al tema. 

Entre copas y Baco… para cuando hay poco espacio pero ganas de lucir los vinos.

Sencilla bodeguita

Mini bodega baja,  de dos cuerpos y con estanterías en forma de arcadas. Realizada en ladrillo a la vista, es una estructura muy simple. Los adornos en latón, mimbre y barro le dan un aire clásico.

¡Para los que se atrevan al trabajo manual!

Moderna, de colores claros y vidrio

Rareza en  lo que se refiere a bodegas: sobre una pared de rajas color arena y estantes blancos. La bodega está diseñada en hornecinas largas con separaciones en vidrio.

Ideal para seleccionar los vinos por fechas, ya que un vino fino no llega a necesitar ni siquiera cuatro años para optimizarse, salvo cosechas especiales, el añejado por mucho tiempo puede llegar a oxidarlo.

Bodega con sala

Estilo muy moderno para esta bodega privada. El ojos de buey ilumina los cuadros blancos y dan luz en cantidad a un lugar de piedras grises.

Los vinos están repartidos en tres torres de aluminio que se sostienen tanto en el piso, como en el techo. Las botellas a la vista y un taburete en madera para las copas de cata.

Siempre, salvo ocasiones excepcionales, se recomienda el uso de copas de cristal transparente para apreciar mejor las tonalidades del vino en las degustaciones.

Unos bancos con almohadones de cuero negro, permiten situar una sala dentro de este acogedor ámbito.

Bodega estilo colonial

Dentro de una clásica arcada en ladrillo a la vista, módulos en madera clara.

La luz interna y los focos en la depresión de la arcada, permiten un lucimiento particular. Esta bodega da opción de guardar botellas en posición vertical. Sobre el mueble, una vela con trípode le da un aire de misterio al diseño. Es una cómoda iniciativa para las catas.

Los recipientes decantadores a la vista, sirven para que el vino se airee y decante sedimentos. Es la mejor forma para que el vino se abra y permita apreciar el destape de sus aromas.

Para gente con aspiraciones de sommelier.

Mueble con bajo bodega y sala para cata

En colores cobres y arenas, esta bodega juega con la combinación de muebles y accesorios.

Dos módulos amplísimos para guardar todo tipo de objetos, el kit básico de cualquier bodega. Un espacio central para copas y enseres y un bajo para los vinos.

Cuadros con maravillosas referencias, en juego con mesas y sillas para esperar la cata. Muchos vinos se toman a temperatura ambiente, lo que implica una espera de más de media hora desde el descorchado.

Para soñar que somos catadores, por lo menos en nuestra propia bodega.

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