Lisboa ofrece múltiples encantos y uno de ellos recae en su arquitectura rural. Este proyecto de Pedro Quintela combina ese encanto con el diseño moderno. ¿El resultado? Una reforma que se inspira y conserva parte del pasado dándole un nuevo giro que se inspira en el diseño contemporáneo. A continuación, descubrí este antes y después que rehabilita una vieja casa para dejarla de revista. ¡Comenzamos!
Esta zona se encontraba en desuso. Casi abandonada contaba con una estructura de ladrillo que forma parte de la casa principal y un área semiabierta.
Seguí viendo más reformas increíbles en este post:
El entorno abraza la propiedad que cuenta con vistas hacia la naturaleza. La nostalgia rural sobresale en esta antigua casa de campo. La chimenea en torre, la zona del depósito y el encanto del ladrillo y la piedra visten esta vivienda a la cual le ha pasado el tiempo.
El giro moderno se adueña de la reforma. El techo se reemplaza por una cubierta semi circular, en los revestimientos prima el color blanco. Las aberturas se han mantenido pero han sido restauradas por completo. Hasta la vieja chimenea parece otra gracias a su nuevo acabado.
En el piso se ha diseñado una superficie con piedra, una jardinera de cemento y la zona semicubierta se ha convertido en un espacio multiuso techado. Del otro lado, la pared de la casa principal se ha restaurado. En la parte superior se ha realizado una abertura que se extiende a lo largo del muro.
Debajo de la entrada principal, junto a la escalera se ha sumado una nueva entrada. El hechizo del cristal deja ver la calidez que emana desde el interior. Calidez que se refuerza aún más gracias a un diseño de iluminación integral.
Gracias al nuevo diseño del techo se ha generado estos cómodos rincones con increíbles vistas hacia el entorno. Las columnas, la madera y la segunda plantas conforman un conjunto sencillo y armonioso.
Por dentro la calidez es protagonista. La luz natural que entra por las ventanas añade un aire romántico y agradable. El detalle en la escalera de madera con revestimiento en espejo suma una cuota original y moderna.
Las notas rústicas se ven en el dormitorio. La pared de piedra se ha conservado y justo debajo se ha colocado una cama de estilo clásico en color obscuro. La combinación de la madera y piedra, con las pocas piezas de mobiliario, junto con la segunda luces crea una atmósfera perfecta, muy confortable.
Finalmente otro espacio perfecto se refleja en el baño. La nostalgia del pasado se replica en los muebles y accesorios. La ventana circular y la luz natural que invade el lugar crea un gran efecto de profundidad.