Cómo crear un altillo habitable en 6 pasos

Lorena Gomez Lorena Gomez
Umbau, Innenarchitektur Schucker & Krumm Innenarchitektur Schucker & Krumm Sala da pranzo moderna
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Acondicionar el altillo es una manera genial de ganar un ambiente extra en la casa. En este libro les contamos los pasos a seguir para lograr un espacio agradable y funcional.

Cuando pensamos en un altillo aparecen ciertas imágenes, sensaciones y asociaciones recurrentes: un rincón húmedo, oscuro y con telarañas. Al igual que el sótano, el altillo está envuelto en un halo de misterio que provoca una extraña atracción y, digámoslo, cierta dosis de temor.

El altillo suele ser el lugar por excelencia para las travesuras de la infancia,  escondite seguro para objetos de valor  y destino obligado de los trastos que no nos decidimos a tirar. 

Con un poco de imaginación y trabajo podemos convertirlo en un ambiente mucho más útil y disfrutable.

Redefinir el uso

El primer paso antes de poner manos a la obra será determinar qué uso podríamos darle al altillo. Los altillos presentan ciertas características típicas, con sus pros y sus contras; habrá que tenerlas en cuenta a la hora de proyectar la nueva función que pretendemos que cumpla.

En general no tienen buena accesibilidad: además de estar en altura las escaleras de acceso suelen ser angostas y empinadas. Por otra parte, este relativo aislamiento les aporta una buena dosis de privacidad.

Con techos en pendiente, suelen tener muy baja altura en gran parte de su superficie.

También es usual que la tirantería del techo, alguna viga o columna interrumpan parte de la circulación y fragmenten el espacio. Podemos jugar con estos obstáculos, convirtiéndolos en recursos de diseño que se integren a la ambientación de manera ingeniosa y atractiva.

Cuarto de huéspedes, sala de yoga y meditación, playroom, sala de lectura, home office… cualquiera sea el destino que le asignemos lo cierto es que, más allá de las limitaciones mencionadas, los altillos tienen ’un no se qué’… un encanto especial que, si sabemos aprovecharlo, nos permitirá crear un ambiente mágico.

Abrir ventanas

Si el altillo no cuenta con ventanas sería ideal poder incorporarlas. Esta tarea puede ser la más compleja y costosa, pero es esencial para lograr un ambiente confortable, luminoso y correctamente ventilado.

El mercado ofrece soluciones especialmente diseñadas para su colocación en techos. Son productos un tanto costosos pero que ofrecen las mejores prestaciones para esta aplicación.

Si el presupuesto es acotado cualquier ventana o ventiluz puede adaptarse.

Acondicionar el piso

Para acondicionar el suelo del altillo tenemos muchas alternativas; la colocación de piso flotante es una de las  más elegidas, es sencilla de implementar y relativamente económica. Ofrece una excelente terminación y es muy fácil de mantener.

Si queremos gastar aun menos podemos optar por aplicar una pintura para pisos, directamente sobre la losa, y colocar carpetas para darle un toque de calidez.

Alfombrar todo el ambiente o colocar un piso de vinilo son otras opciones posibles.

Trabajar las paredes

En este ambiente nos podemos dar el gusto de jugar y ser creativos…

De acuerdo al estilo que busquemos lograr y el presupuesto del que dispongamos podemos considerar pintar con colores intensos o en blanco absoluto, dejar paredes de ladrillo a la vista, colocar fotomurales, empapelar y lo que la imaginación nos dicte.

Antes de decidir, conviene tomarse el tiempo de observar bien el espacio, atender las distintas dimensiones de las paredes,  descubrir los que juegos se producen en su encuentro con el techo y ver qué posibilidades nos sugieren.

Pensar la iluminación

El tema de los techos bajos es determinante a la hora de proyectar la iluminación del altillo, ya que sólo podremos instalar artefactos colgantes en el sector de mayor altura. Para el resto del espacio las lámparas de apoyo y de pie serán las más adecuadas y nos ayudarán a lograr un clima intimista y acogedor.

Diseñar los muebles

En función de las formas irregulares y los ángulos cerrados que se forman entre paredes y techo los muebles hechos a medida, como el que vemos en este altillo a cargo del estudio Fainzilber Arquitectos, son la mejor opción para aprovechar al máximo el espacio.

Del mobiliario estándar podemos seleccionar mesas, consolas y estanterías bajas. Banquetas bajas y pufs.

Y ahora que terminamos con el altillo, los invitamos a seguir transformando esos ambientes tan singulares de la casa con el libro Vivir en el sótano – ¡una reforma brillante!

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