6 consejos prácticos para mudanzas

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A estas alturas todos conocemos lo molesto que es hacer una mudanza: meter toda tu vida en cajas de cartón no es nada fácil y se necesita contar con grandes dotes de organización. La vajilla en una caja, los textiles en otra, los juguetes de los niños en las cajas marcadas en rojo… Al principio parece una tarea sencilla pero a medida que van pasando los días la organización inicial empieza a convertirse en caos. Desmontar los muebles no suele ser una tarea sencilla y volver a montarlos en su nuevo emplazamiento es aún más complicado, tendremos suerte si conseguimos transportar todas las piezas sin dejarnos ninguna. 

Las mudanzas tienen también su parte positiva: además de la ilusión de comenzar a establecernos en otro lugar, el traslado nos brindará una oportunidad inmejorable para deshacernos de trastos inservibles que no hacían nada más que acumular polvo. 

En este libro de ideas queremos acercarte 6 consejos para que no se te complique la mudanza.

1. Visualiza tu casa

Intenta crear una visión general de la situación antes de ponerte manos a la obra. ¿Crees que necesitarás ayuda o tienes tantas cosas que será mejor contratar una empresa de mudanzas? También deberás tener en cuenta si la vivienda a la que te mudas tiene o no ascensor y si lo tiene comprueba si se autoriza subir muebles en él. 

Recuerda no embalar un pijama, toallas para la ducha y ropa de cama si no quieres acabar durmiendo en un colchón sin sábanas la noche anterior a la mudanza. Prepara también un pequeño neceser con los utensilios básicos de aseo. 

2. Compra cajas y ten a mano las herramientas

Compra con tiempo suficiente cajas, papel, plástico de burbujas y cinta de embalar. Reserva algunos periódicos viejos y ten a mano una libreta en la que apuntar detalles de última hora. Si tienes todo a mano no necesitarás parar la mudanza. Para los más despistados un consejo de última hora: ten cerca siempre un juego básico de herramientas para problemas imprevistos.

Si tienes tiempo suficiente empieza a empaquetar cuanto antes. Mete en cajas la decoración de Navidad, las mantas que no necesites y los utensilios de cocina que no vayas a utilizar en los días previos a la mudanza. Elige una caja para cada cosa, así cuando llegues a la nueva casa podrás organizar bien todos los bultos.

3. Deja a los niños con alguien

Si tienes hijos pequeños, seguro que les ha divertido mucho el proceso de embalaje y más de uno habrá participado guardando las cosas de su habitación. Sin embargo, el día de la mudanza será más adecuado que los niños se queden con alguien que pueda cuidarlos para que tú puedas concentrarte en la mudanza. 

4. El momento de cargar la furgoneta

Con todo empaquetado y los niños divirtiéndose fuera de la casa llega el momento de cargar los muebles en la furgoneta o el vehículo con el que moveremos los muebles. Es importante que al fondo del furgón coloquemos los muebles más grandes, a continuación irán las cajas  más pesadas sobre las que iremos colocando el resto. Las bolsas y las piezas sueltas intentaremos meterlas en los espacios libres rellenando los huecos. Si el camino es muy largo o la carretera por la que circularemos no se encuentra en buenas condiciones atar todo con unas cuerdas conseguirá que no se nos caiga nada. 

5. Llegada al nuevo hogar

Una vez llegues a tu nuevo hogar intenta no entrar en pánico. Estará todo patas arriba y dará la impresión de que necesitarás una década para desempaquetar todo. Tranquilo, respira y empieza por montar los muebles. Después comenzaremos a sacar los libros, a continuación irán los artículos de la cocina y del baño. Recuerda doblar las cajas cuando estén vacías para que no te quiten espacio. 

La fotografía que hemos utilizado para ilustrar esta explicación es una maravillosa librería dentro de un centro cultural barcelonés llena de caja de madera de producción industrial. 

6. Relájate en un spa

Cuando termines la mudanza y tu nueva vivienda comience a ser un hogar intenta agenciarte un par de horas libres y date un homenaje. Puedes ir a recibir un masaje, disfrutar de un jacuzzi o planear una escapada a algún spa cercano. Él que te mostramos sobre estas líneas se encuentra en Jávea y tiene de todo: piscina, duchas de esencias, piscina de camas de masaje, sauna, hammam, etc. 

Este ha sido nuestro último consejo. Esperamos haberte ayudado y te deseamos muchísima suerte en tu próxima mudanza. 

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