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Es hora de iniciar una reforma integral en casa y la primera duda que nos asalta tiene que ver con los revestimientos de paredes y suelos. La decisión dependerá de la calidad del material y las características de nuestra casa, pero también del ambiente que queramos crear: ¿queremos un piso de corte industrial? Entonces, quizá debemos decantarnos por el microcemento o el ladrillo visto. ¿Buscamos un ambiente más retro? Que no falte el papel pintado ni la baldosa hidráulica.
Pero, ¿qué pasa si lo que queremos es crear una vivienda con un fuerte carácter rústico? En ese caso la respuesta está clara: la piedra. No solo es un material perfecto para aislar, también crea interiores donde el tiempo parece haberse detenido y todo se ve más real y más auténtico.
Para hablar de este tipo de revestimiento nos hemos ido hasta Italia, para descubrir un proyecto de interiorismo que ha convertido la piedra en su santo y seña.
Estamos más acostumbrados a ver los revestimientos de piedra en el exterior que en el interior y quizá por eso hay quien considera que un muro de piedra interior puede hacer que el ambiente parezca más frío. Sin embargo, con una buena iluminación, como la de la entrada de esta casa, un muro de piedra puede crear un espacio cálido y diferente. Además es importante resaltar que un revestimiento de piedra nos asegura un adecuado aislamiento, que conseguirá mantener fresca nuestra casa durante el verano y aislarla del frío durante el invierno.
A nivel estético, además, la pared en piedra le da personalidad a este recibidor, convirtiéndose en un elemento que llena el espacio, decorativo a la par que funcional.
Una vez dentro de la casa llegamos al comedor, donde una pared de piedra da carácter a esta habitación. La piedra transmite a esta estancia todas sus características: simpleza, elegancia y solidez. Para acompaña a este muro se eligió un mobiliario sencillo y austero. Los materiales se nos presentan sin tratar, puros, como la madera clara de la mesa o el mueble de almacenamiento de la izquierda. Al mismo tiempo las sillas, con su madera oscura, contrastan la crudeza de los tonos, resaltando el resto de los elementos donde uno destaca por encima de todos: el muro de piedra.
La cocina continúa con la línea rústica del comedor integrado, pero prescinde de la piedra para ceder el protagonismo a otros materiales típicos de la decoración rural: la madera, que con un acabado muy natural, conforma el grueso de esta habitación. Hoy en día, además, las maderas y su tratamiento han mejorado mucho, por lo que es muy sencillo mantenerlas sin que se estropeen tanto como antes, por lo que no debemos tener miedo a utilizar este material en los muebles de la cocina, en los pavimentos o incluso en los revestimientos.
La combinación perfecta para la decoración rural pasa por la mezcla de dos materiales: piedra y madera. El resultado podemos verlo claramente en todas las habitaciones de esta casa, pero especialmente en este cuarto de baño, donde un espectacular lavabo de piedra se apoya sobre un mueble de madera. Una mezcla que da cómo resultado un cuarto de baño lleno de encanto.
Terminamos este libro de ideas mostrando un detalle de la fachada exterior. Y es que si la piedra es una constante en los muros interiores de esta vivienda, no podía faltar en la parte exterior. Las casas de piedra nos llevan a un pasado atemporal, que ha sobrevivido a lo largo de los años, preservando una belleza exterior que, tal y como hemos visto, también puede se parte del interior.
