Déjanos adivinar… Tienes muebles de madera aburridos. ¿Sigues viendo ese techo que nada más no te convence? Para ese u otros problemas con madera, “pintura” es la solución.
Hay cantidad de productos con los cuales modificar este material; darle acabados brillante, mate, coloridos o satinados no es mayor problema.
Elige el estilo de acuerdo a tu diseño, además del tipo conveniente por si es interior o exterior. Sea en paredes, puertas, tejados, fachadas, pisos, las pinturas de madera y el barniz serán tus mejores aliados. Empápate más sobre el tema y pon manos a la obra.
Normalmente, las pinturas son acrílicas, por lo cual también son variadas en cuanto a tonos, fáciles de limpiar y resistentes; obtendrás un color saturado, homogéneo. Antes de aplicarlas se recomienda colocar un primer para mayor protección/durabilidad.
El chalk paint, o pintura a tiza, se ha venido usando desde hace unos años y resulta espléndida con los muebles de madera. Tiene cobertura completa, la gama de colores es amplia, además de que su aplicación es súper sencilla. De hecho, a veces se puede evitar el proceso de lijado durante la restauración del mueble.
Cuando más que color se busca protección el barniz es la elección. Su finalidad principal es crear una capa sólida, casi inquebrantable, en la cubierta. El clima, los rayones y golpes no deberían dañar el mueble.
Las maderas finas, como la caoba, son únicas en apariencia, la característica antagónica es su precio elevado. Una forma de resolverlo, si es inconveniente al presupuesto, es que elijas una sola pieza de material auténtico. El resto constrúyelo con otros tipos más asequibles, como el pino, y entíntalos con esmalte con el color de la pieza original (en este caso, caoba).
La modernidad ha permitido la experimentación con formas, texturas, materiales y la combinación de los mismos. Se puede armar una mesa de comedor exquisita, con un soporte de ángulos irregulares, entintado en nogal, complementado con la encimera en piedra tipo mármol. Como fondo construye una celosía de un color más rojizo, como el roble.