Un elemento arquitectónico es cada una de las partes utilitarias, estructurales o decorativas de una obra arquitectónica, es decir, cada parte que conforma la obra como tal para crear en conjunto un resultado final. Estos elementos varían de acuerdo al estilo que desee imprimir el arquitecto desde inicios de la obra.
Entre los elementos arquitectónicos podemos mencionar los funcionales, sustentados, sustentantes, decorativos, constructivos entre otros, mismos que te explicaremos en el desarrollo de éste artículo.
El objeto de la arquitectura es la creación de espacios arquitectónicos mediante la compartimentación, cubrición y articulación del espacio, estableciendo adecuadas relaciones para facilitar su función y uso.
En esta clasificación se encuentra esencialmente el dintel y el arco.
También son elementos arquitectónicos las diversas formas de vigas y cubiertas, o cada una de sus partes; por ejemplo: el arquitrabe, el friso y la cornisa de la arquitectura adintelada clásica.
Entre estos elementos resaltan: el pilar, la columna y los muros de carga.
Mediante agrupación de columnas se conforman columnatas, pórticos y salas hipóstilas. También son elementos arquitectónicos las diversas partes de la columna, como la basa, el fuste y el capitel de la arquitectura clásica.
Los muros, atendiendo a su regularidad o materiales son clasificados como: muro ciclópeo, de mampostería, de sillar, de sillarejo, de ladrillo, de adobe, de tapial etc.
Algunos elementos arquitectónicos estructurales son a la vez sustentantes y sustentados, como las trompas o pechinas de las cúpulas, o los arbotantes.
Mucho de los elementos en la arquitectura cumplen funciones decorativas y su principal función es estética. En la arquitectura clásica son las molduras, cornisas, frontones, relieves, acanaladuras, falsos arcos y columnas, utilizados principalmente en la decoración clásica.
Los elementos constructivos están conformados con variados materiales y productos elaborados. Los materiales más empleados son diversos tipos de piedra, metal, madera, arcilla, yeso natural, agua, etc. Son productos elaborados el yeso, el cemento, el hormigón, los morteros, vidrios, aislantes térmicos y acústicos, productos cerámicos, plásticos, bituminosos para impermeabilización, etc.
El contexto en el ámbito arquitectónico significa todo lo que hay en el entorno natural o construido, así mismo la arquitectura se manifiesta dentro de un contexto no sólo físico o geográfico es también histórico y cultural.
Uno de los aspectos más importantes que debe considerar el arquitecto es la escala humana, pues es principalmente para el ser humano que se diseñan los espacios arquitectónicos. Dos conceptos claves que son de mucha utilidad son Antropometría y Ergonomía.
La antropometría es una de las áreas que fundamentan la ergonomía, trata con las medidas del cuerpo humano que se refieren al tamaño del cuerpo, formas, fuerza y capacidad de trabajo.
En la ergonomía, los datos antropométricos son utilizados para diseñar los espacios de trabajo, herramientas, equipo de seguridad y protección personal, considerando las diferencias entre las características, capacidades y límites físicos del cuerpo humano.
El hombre vive relacionando su figura con el espacio que lo rodea y además busca estar en los espacios que lo hagan sentir cómodos, en un ambiente agradable con relación a su escala y no como en la antigüedad, cuyos espacios eran diseñados para intimidar o impresionar y no se tomaba en cuenta la escala humana.
Cuando los arquitectos comienzan a trabajar en un proyecto, se preparan bocetos rápidos que sugieren áreas de la función dictadas por el cliente. A continuación, los arquitectos utilizan un proceso de diseño para dibujar, y luego refinar la forma del nuevo edificio.
Estas son las líneas, formas, colores y texturas que son lo primero que notamos en el arte. A continuación, pasamos a analizar los elementos formales que se crean cuando los arquitectos disponen las líneas y formas para crear una composición que es equilibrada y unificada. Se examina la habilidad del arquitecto y la artesanía de la constructora mediante el estudio de los elementos técnicos. Por último, se da un vistazo a la impresión general del edificio para determinar sus elementos expresivos.
Una bóveda es un elemento constructivo superficial, generalmente elaborado en mampostería o en fábricas, en el que sus piezas y componentes trabajan una compresión. Por regla general este elemento constructivo sirve para cubrir el espacio comprendido entre dos muros o una serie de pilares alineados.
Una cúpula es un caso muy particular de bóveda donde el arco generatriz gira sobre un punto central de simetría en lugar de desplazarse sobre una línea de recorrido. El resultado es una superficie curva de geometría semiesférica que sirve para cubrir espacios de planta circular, poligonal o incluso elíptica en algunos casos menos convencionales.
Se conoce por techo al conjunto de disposiciones constructivas de la parte superior de una Pueden ser en
forma de bóveda, cúpula, artesonado, etc.
Dependiendo del fin y tipo de construcción, el techo puede ser diseñado y construido de diversas formas y con una variedad de materiales.
El arquitrabe en la arquitectura es la parte inferior del entablamento que se apoya directamente sobre las columnas. Su función estructural es servir de dintel, para transmitir el peso de la cubierta a las columnas.
Se conoce como el sistema tradicional de construcción que consiste en erigir muros y paramentos, para diversos fines, mediante la colocación manual de los elementos o los materiales que los componen que pueden ser ladrillos, bloques de cemento prefabricados, piedras talladas en formas regulares o no, entre otros.
Son una solución tradicional y eficaz, empleada en construcciones durante mucho tiempo a lo largo de la historia. Este sistema permite una reducción en los desperdicios de los materiales empleados y genera fachadas portantes; es apta para construcciones en alturas grandes. La mayor parte de la construcción es estructural.
Se denomina viga a un elemento estructural lineal que trabaja principalmente a flexión. En las vigas, la longitud predomina sobre las otras dos dimensiones y suele ser horizontal. El esfuerzo de flexión provoca tensiones de tracción y compresión, produciéndose las máximas en el cordón inferior y en el cordón superior respectivamente, las cuales se calculan relacionando el momento flector y el segundo momento de inercia. En las zonas cercanas a los apoyos se producen esfuerzos cortantes o punzonamiento. También pueden producirse tensiones por torsión, sobre todo en las vigas que forman el perímetro exterior de un forjado. Estructuralmente el comportamiento de una viga se estudia mediante un modelo de prisma mecánico.
La cubierta es un elemento constructivo que protege a los edificios en la parte superior y, por extensión, a la estructura sustentante de dicha cubierta. Aunque el conjunto de ambas cosas, cubierta y estructura tiene un nombre más específico: techumbre.
Se suele distinguir entre dos tipos: la cubierta inclinada, y la cubierta plana, diferenciándose entre sí por su inclinación respecto al plano del suelo, poco inclinada en el segundo caso.
Ambos tipos de cubierta tienen una gran tradición en la arquitectura; las inclinadas se utilizaban más en climas principalmente lluviosos pues permiten desalojar el agua por simple gravedad, y las planas en climas más secos, donde el problema de la lluvia es episódico y el de nieve casi desconocido; las cubiertas en forma de terraza tienen aprovechamiento o habitabilidad en las noches de las épocas más cálidas, incluso para dormir al aire libre.
Las escaleras son elementos estructurales sometidos a flexión, cortante, esfuerzos axiales y torsión. Por este motivo, la forma más aconsejable para calcular el acero y de una escalera y el espesor de sus losas es mediante un programa de cálculo.